Sentir el sol es aterrador. Aunque sepa que un denso cortinaje de nubes oscuras se afane en constantemente alejarlo de mi piel y la oscuridad sea casi completa es un sentimiento casi primitivo el que se me cala hasta la médula.
Me pregunta por que estoy Aquí.
No paro de pensar en ello. Me distrae del peligro que es mas inmediato y de lo que puedo hacer. No recuerdo nada con lo que Ztesiev me mortifico noche tras noche y no he practicado ninguna de las doctrinas. No podría ni centrar ni equilibrarme aunque estuviera calmada y tuviera todo el tiempo del mundo.
He sido orgullosa y tengo la sensación de que al final me va a matar.
Sucia, asustada, y hambrienta. Hacia mucho que no sentía la extenuación sobre mi. Estoy vacía. Bendigo la pausa que nos hemos tomado.
No para de llover. Las gotas tintinean en el filo desnudo de la espada sin descanso ni armonía. No, no nos acompaña un espíritu muy jovial. No estoy sola pero eso solo es accidental. Es un cruce de necesidades, no una relación. Ztesiev podría reclamar ser mi amigo y Deborah a nuestra extraña y destructiva manera lo hizo pero no las dos sombras con las que me escondo en las espesuras. Ellos son unos Cruzados y cazarían cosas como yo si no fuera por alguna retorcida razón que no alcanzo. No puedo ni imaginar el aspecto que presento pero puedo casi palpar en la superficie como si tuviera cuerpo y peso el deseo y los pensamientos de la fiera que soy por dentro. Deborah pondría el mismo gesto constante de Vladlena, al fin y al cabo les une el mismo influjo natural, pero en ella no vería la promesa de mi cabeza entre sus manos. Si hay una ocasión en la cual tenga que decidir entre El y yo se que no dudara.
Recuerdo lo que significaban esos mismos matices en su mirada. No es solo lo que soy. Ama a Vania.
Vania...
El si que sabe levantar el Equilibrio. Es imponente aun bajo la lluvia y con toda la mugre y sangre adheridas. Yo soy rara pero el es ... alienigena. No entendería que alguien de la Gente se viera atraído por uno de mi ralea si no fuera tan ... distinto.
Pero este lugar es diferente.
[Continuara ...]
Me pregunta por que estoy Aquí.
No paro de pensar en ello. Me distrae del peligro que es mas inmediato y de lo que puedo hacer. No recuerdo nada con lo que Ztesiev me mortifico noche tras noche y no he practicado ninguna de las doctrinas. No podría ni centrar ni equilibrarme aunque estuviera calmada y tuviera todo el tiempo del mundo.
He sido orgullosa y tengo la sensación de que al final me va a matar.
Sucia, asustada, y hambrienta. Hacia mucho que no sentía la extenuación sobre mi. Estoy vacía. Bendigo la pausa que nos hemos tomado.
No para de llover. Las gotas tintinean en el filo desnudo de la espada sin descanso ni armonía. No, no nos acompaña un espíritu muy jovial. No estoy sola pero eso solo es accidental. Es un cruce de necesidades, no una relación. Ztesiev podría reclamar ser mi amigo y Deborah a nuestra extraña y destructiva manera lo hizo pero no las dos sombras con las que me escondo en las espesuras. Ellos son unos Cruzados y cazarían cosas como yo si no fuera por alguna retorcida razón que no alcanzo. No puedo ni imaginar el aspecto que presento pero puedo casi palpar en la superficie como si tuviera cuerpo y peso el deseo y los pensamientos de la fiera que soy por dentro. Deborah pondría el mismo gesto constante de Vladlena, al fin y al cabo les une el mismo influjo natural, pero en ella no vería la promesa de mi cabeza entre sus manos. Si hay una ocasión en la cual tenga que decidir entre El y yo se que no dudara.
Recuerdo lo que significaban esos mismos matices en su mirada. No es solo lo que soy. Ama a Vania.
Vania...
El si que sabe levantar el Equilibrio. Es imponente aun bajo la lluvia y con toda la mugre y sangre adheridas. Yo soy rara pero el es ... alienigena. No entendería que alguien de la Gente se viera atraído por uno de mi ralea si no fuera tan ... distinto.
Pero este lugar es diferente.
[Continuara ...]
